Sin olas y con las aguas en calma hasta en los días en que el mar está bravío. Así son estas formaciones naturales que abundan en las islas Canarias, que dan lugar a piscinas naturales protegidas de las corrientes y que garantizan un baño agradable para todos. En muchas, además se han incorporado escaleras, pasarelas y trampolines para hacerlas más cómodas.
Hay quien ve en las Canarias pequeños oasis en el Atlántico. Lo dicen porque conservan prácticamente siempre una temperatura primaveral que permite disfrutar la belleza de su naturaleza volcánica en cualquier época del año. Estas piscinas naturales tienen el mismo efecto en las áreas más rocosas de las islas: no importa que el mar golpeé con fuerza o que haya corrientes. Aquí las aguas tranquilas permiten disfrutar de un baño cualquier día.
Puedes hacerte una idea de cómo son con estas imágenes y te indicamos algunas de las más populares.
Piscinas naturales de Tenerife
Las más conocidas se encuentran en la zona norte de Tenerife y dos están especialmente próximas. Son el Charco de La Laja y el Charco del Viento, dos caprichos volcánicos en forma de piscina natural. La primera está en San Juan de la Rambla y aunque su acceso es muy fácil, probablemente te demores en llegar al agua. ¿La razón? Las vistas desde su mirador y la cantidad de fotos que vas a querer hacer. La segunda también es de acceso sencillo desde la carretera que lleva a Icod de los Vinos. Eso sí, las vistas del pico más alto de España, el Teide, también te pueden encandilar. El Charco del Viento tiene distintas zonas de baño, algunas con arena, otras con arcos de rocas, pero todas con aguas especialmente cristalinas.
Las Piscinas de Bajamar se encuentran a unos 15 kilómetros del centro histórico de San Cristóbal de La Laguna, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, por lo que son geniales para combinarlas con su visita. Tiene varias zonas de baño, entre ellas dos grandes piscinas, una para niños y una playa de arena rubia protegida del mar.
Piscinas naturales en TenerifePiscinas naturales en Tenerife © Turismo de Tenerife
Por último, el Caletón se encuentra en Garachico, que posee uno de los cascos históricos más fotografiados de la isla. Combina tranquilos charcos con entrantes de mar abierto. En todos los casos, siempre con bonitas vistas de la costa.